Un espacio armónico, limpio y con algunos toques femeninos son parte del encanto de este proyecto y su protagonista, María José. El blanco es el actor principal del diseño. Fue uno de los recursos elegidos para aportar mayor luminosidad a un espacio originalmente oscuro.
La combinación con la textura de la madera, el terciopelo blanco, el sisal beige y algunos detalles en bronce buscan lograr un lugar elegante, armónico y cálido a la vez.
Uno de los gestos que aportan al bienestar y se han tomado en cuenta para este proyecto, es el hecho de repetir la vegetación del jardín exterior incorporando plantas de interior. Esto permite sentirnos más conectados con la naturaleza en un entorno completamente urbano, a la vez que aporta una sensación de luminosidad. Esta conexión puede brindar una sensación de calma y serenidad, y crear un ambiente acogedor y relajante.
