Parece increíble, pero existe una explicación científica que hace que las decoraciones impares nos parezcan más atractivas. El número tres forma patrones distinguibles en nuestro cerebro. Esto nos genera un efecto satisfactorio de armonía y equilibrio.

A diferencia de las composiciones pares forzosas o numerosas, utilizar 3 elementos transmite dinamismo y naturalidad. Como si cada elemento hubiese encontrado su lugar por sí mismo.

La explicación a todo esto es que las composiciones pares pasan más desapercibidas, mientras que las impares captan mayor atención e instintivamente nuestros ojos buscan encontrar el centro.

Escrito por:lujamariana